El Grupo de Coros y Danzas de Cieza se llevó una sorpresa cuando escuchó su nombre en la basílica de la Asunción, en donde se iba a celebrar una función religiosa en honor a la Virgen del Buen Suceso con motivo de su traslado a la ciudad desde su ermita en el collado de la Atalaya.

  La Junta de Hermandades Pasionarias, organizadora de los actos en honor a la Virgen del Buen Suceso, rindió este jueves por la tarde un homenaje sorpresa, antes del inicio de la misa en honor a la patrona de la ciudad, al Grupo de Coros y Danzas de Cieza por su trayectoria como embajador cultural de la ciudad durante 74 años.

Los miembros de este grupo folclórico, que no sabían nada, fueron invitados a actuar en el interior del templo cuando lo habitual era hacerlo a la llegada de la Virgen del Buen Suceso a la plaza Mayor, sin sospechar lo que pasaría después.

Al concluir la actuación, el secretario de la JHP, José Ángel García, comunicó a los asistentes este reconocimiento bien merecido por los más de treinta y nueve países visitados y por los más de 300 escenarios pisados por sus componentes a lo largo de su historia.

Joaquín Gómez, presidente del cabildo ciezano, hizo entrega de una placa al colectivo homenajeado, que fue recogida por Antonio Caballero Villalba, quien agradeció a las cofradías y hermandades el gesto que han tenido con el grupo folclórico.

El Grupo de Coros y Danzas de Cieza es una entidad que viene cumpliendo, desde que se fundara en 1942, con la importante misión de documentar, divulgar y conservar el folclore ciezano, y al que la ciudad tiene que agradecer su permanente actitud de generosidad y compromiso por cuidar la esencia de sus tradiciones más queridas.